Alergias alimentarias en los perros: causas y curas

Puntos clave

Las alergias alimentarias son uno de los tipos de alergia más comunes en los perros. Las estadísticas muestran que alrededor del 10% de las alergias caninas están causadas por la comida.
Los síntomas de las alergias alimentarias en los perros incluyen picor, diarrea, vómitos y letargo. Algunos de los síntomas menos comunes son picores en las patas, puntos calientes, secreción ocular, alopecia, infecciones de oído y problemas de comportamiento.
Las alergias alimentarias no son lo mismo que las intolerancias alimentarias. Sin embargo, sus síntomas son similares. Una alergia alimentaria implica una respuesta del sistema inmunitario a un producto específico, y la intolerancia alimentaria significa que tu perro no puede digerir o tolerar un producto concreto.
Si tu can tiene síntomas cutáneos y gastrointestinales no estacionales que han comenzado en la etapa de cachorro y la reacción no desaparece tras la administración de esteroides, es probable que tu perro tenga alergia a los alimentos.
El único tratamiento eficaz para la alergia alimentaria del perro es eliminar de su dieta los alimentos que provocan la reacción. Tu perro también debe seguir una dieta especial hipoalergénica.
Consulta siempre con el veterinario de tu mascota y obtén un plan de tratamiento antes de probar cualquier remedio.

Las alergias a los animales domésticos son probablemente una de las afecciones más desencadenantes y frustrantes para cualquier propietario de un animal doméstico, debido a lo difícil que es diagnosticarlas y tratarlas. Las alergias alimentarias, por ejemplo, están entre las cinco alergias e intolerancias más comunes en los perros. Muchos perros también padecen dos tipos de alergias simultáneamente, como la alimentaria y la ambiental. Por desgracia, los síntomas de estos dos tipos de alergia son casi indistinguibles, lo que hace difícil determinar el alérgeno. En este artículo, examinaremos más de cerca las alergias alimentarias en los perros y daremos algunos consejos sobre cómo los propietarios de mascotas pueden diagnosticar y tratar a sus mascotas alérgicas.

¿Qué es la alergia alimentaria en los perros?

Una alergia es una respuesta corporal natural a los llamados desencadenantes. El alérgeno (una proteína o un hidrato de carbono específico) desencadena el sistema inmunitario, que da lugar a la producción de anticuerpos denominados inmunoglobulina E (IgE) contra una parte de la molécula del alimento. Sorprendentemente, los perros son más propensos a desarrollar una alergia a un producto concreto si lo consumen regularmente durante un periodo prolongado.

Síntomas de la alergia alimentaria en los perros

Si tu perro es alérgico a uno o más componentes presentes en su comida, puede desarrollar los siguientes síntomas:

• Picor
• Alteraciones gastrointestinales, como diarrea y vómitos
• Letargo
• Pérdida de peso
• Picor en las patas
• Puntos calientes
• Caspa o piel grasa
• Pigmentación de la piel
• Secreción ocular
• Ojos rojos
• Alopecia (pérdida de pelo)
• Infecciones de oído
• Infecciones secundarias por hongos o bacterias en la piel o los oídos

Otros síntomas de alergia más raros son la secreción nasal, los problemas respiratorios, las convulsiones y las infecciones urinarias secundarias.

A veces, las alergias alimentarias pueden provocar problemas de comportamiento, como hiperactividad y agresividad. Por ejemplo, si tu perro siente molestias a causa de una alergia, puede empezar a arañar los muebles o incluso tus piernas. También puedes notar que la mascota se sacude o rasca con frecuencia las orejas, se muerde las patas, el trasero y la cola, y rechaza la comida.

Efectos de la alergia a largo plazo

Aunque tu mascota sólo muestre síntomas leves de alergia a los alimentos, no puedes dejar esta afección sin tratar porque afectará a su calidad de vida. Las alergias no tratadas pueden hacer que la mascota desarrolle infecciones cutáneas secundarias, otras alergias y problemas de comportamiento. Además, los síntomas de la alergia pueden empeorar con el tiempo.

Las alergias caninas no son letales, pero tú no querrías experimentar molestias y picores a diario, así que ¿por qué debería hacerlo tu perro?

Alérgenos alimentarios más comunes para los perros

Todos los productos pueden provocar una reacción alérgica, incluso los aditivos alimentarios y las especias. Pero los culpables más comunes de las alergias alimentarias en los perros son el gluten (normalmente del trigo) y las proteínas de los productos lácteos, el pollo, la ternera, el cordero, los huevos de gallina o la soja.

Ten en cuenta que si un vegetal contiene una cantidad mínima de proteínas, puede no ser seguro para tu perro. Por ejemplo, aunque la fécula de patata es segura para los perros, las patatas enteras pueden provocar una reacción alérgica porque contienen proteínas.

Las grasas puras, como el aceite de pescado, no suelen causar alergias, pero pueden contaminarse con proteínas durante el procesamiento.

La gelatina también puede desencadenar una respuesta inmunitaria en algunos perros, así que ten cuidado cuando le des suplementos a tu perro, ya que suelen estar envueltos en cápsulas de gelatina.

Aunque las alergias a los cacahuetes son muy comunes y peligrosas en los humanos, son bastante raras en los perros. Incluso si tu perro es alérgico a los cacahuetes, los síntomas no serán tan graves como en otros tipos de alergias.

¿Cómo saber a qué es alérgico mi perro?

He aquí algunos indicios de que tu mascota es alérgica a los alimentos:

• Tu perro experimenta síntomas tanto cutáneos como gastrointestinales
• Los síntomas se desarrollaron durante la etapa de cachorro: no es habitual que los cachorros pequeños sufran alergias ambientales
• La reacción no responde a los esteroides
• Los síntomas no son estacionales y no cambian con el clima y el entorno

Las alergias a las pulgas y a los componentes ambientales son mucho más frecuentes que las reacciones a los alimentos, por lo que debes considerar primero esos alérgenos. Pero si has eliminado todas las demás causas posibles y tu perro muestra los signos indicados anteriormente, hay muchas posibilidades de que sufra una alergia alimentaria.

Dieta de eliminación de alimentos

La forma más fácil y precisa de diagnosticar las alergias alimentarias en los animales de compañía es realizar una prueba de eliminación. Durante este ensayo, tendrás que alimentar a tu mascota con una dieta hipoalergénica especial durante 8 a 12 semanas. Esta dieta hipoalergénica no debe contener ningún producto al que tu perro haya estado expuesto en el pasado. También elimina todos los suplementos y medicamentos con sabor. La idea es alimentar a tu perro con comida compuesta por una fuente de proteínas y otra de hidratos de carbono, e ir introduciendo poco a poco otros ingredientes en su dieta. La transición a la nueva dieta también debe ser lenta, y suele durar unos 7 días.

Ten en cuenta que esta prueba debe hacerse sólo bajo la dirección de un veterinario autorizado que pueda recomendar el alimento hipoalergénico adecuado y ayudarte a encontrar el plan de tratamiento correcto para tu mascota.

El veterinario también puede realizar pruebas de sangre, pelo o saliva para determinar el alérgeno. Los análisis de sangre que ayudan a determinar el desencadenante de la alergia se llaman pruebas de IgE en suero. Tu veterinario decidirá si pueden ayudar a diagnosticar la enfermedad de tu canino.

Las pruebas de parche también son muy comunes en el diagnóstico de la alergia. Para realizar la prueba, el veterinario mezclará la proteína sospechosa con vaselina, pegará un poco de la mezcla en la piel de la mascota y la dejará durante unos dos días. Si hay irritación después de quitar el parche, significa que la prueba es positiva y la mascota es alérgica a la proteína. Si no hay irritación, la prueba es negativa.

Formas de tratar las alergias alimentarias en los perros

Evita el alérgeno

En cuanto determines cuál es el alérgeno que hace que tu mascota experimente una reacción alérgica, debes eliminarlo de la dieta del perro.

Pero, por desgracia, si tu perro ha desarrollado una alergia alimentaria, existe el riesgo de que desarrolle otras intolerancias relacionadas con los alimentos. Por suerte, el mercado de alimentos para mascotas ofrece una innumerable cantidad de opciones de dietas hipoalergénicas para mascotas, así como numerosos sustitutos proteicos. Por ejemplo, si tu perro es alérgico a la comida convencional a base de carne, cambiar a la proteína a base de insectos será una gran opción que debes considerar. La comida para mascotas a base de insectos es una alternativa natural con un contenido de proteínas tan alto como el de las croquetas convencionales a base de carne, pero también tiene un valor nutricional más alto y es más ecológica. Miles de propietarios de mascotas han probado y amado la comida para perros a base de insectos de Gopetcan, así que ahora te toca a ti probarla.

Dietas especiales

Es posible que tu veterinario te recomiende que cambies a tu perro a una fórmula recetada, a una dieta sin cereales o con ingredientes limitados. Mientras que una dieta de ingredientes limitados contiene un número restringido de ingredientes, la comida para perros sin cereales puede contener cualquier cosa excepto trigo, maíz o soja. Estos productos se asocian a veces con las alergias alimentarias, y por eso las dietas sin cereales son tan populares entre los propietarios de mascotas.

Muchos dueños de mascotas también deciden alimentar a sus perros con comidas caseras, pero a menos que estén formuladas por un veterinario, muchas comidas caseras para perros carecen de nutrientes esenciales.

Medicamentos

Tu veterinario puede recomendarte antihistamínicos como el Benadryl para aliviar el picor de tu perro. También puedes utilizar champús y pomadas contra los picores, pero asegúrate de que tu veterinario aprueba cualquier remedio que pienses utilizar. Los antibióticos y los antifúngicos pueden ayudar con las infecciones secundarias, pero sólo son útiles a corto plazo, y los síntomas pueden reaparecer después de suspender el tratamiento. Los esteroides, que son medicamentos antiinflamatorios, no alivian la mayoría de los síntomas.

La diferencia entre alergias e intolerancias alimentarias

Las alergias alimentarias y las intolerancias alimentarias van acompañadas de síntomas similares, por lo que muchas personas utilizan estas afecciones indistintamente. Ambas afecciones pertenecen a la categoría de reacciones alimentarias adversas, o CAFR. Las verdaderas alergias son mucho menos comunes que las intolerancias alimentarias. La diferencia radica en que, a diferencia de una verdadera reacción alérgica, la intolerancia alimentaria no implica una respuesta inmunitaria. Si una mascota es intolerante a un determinado producto, significa simplemente que el cuerpo de tu perro no puede procesarlo.

¿Están los perros genéticamente predispuestos a las alergias alimentarias?

Parece lógico que si un padre tiene una alergia, existe la posibilidad de que la descendencia la herede. Pero, ¿los genes influyen realmente en la predisposición de una mascota a las alergias alimentarias?

Aunque hay algunas pruebas que demuestran que los genes pueden influir en la posibilidad de que tu mascota desarrolle una alergia alimentaria, no hay pruebas científicas de que algunas razas de perros estén más predispuestas a las alergias alimentarias que otras. Lo mismo ocurre con el sexo y la edad, ya que estos factores no influyen en la probabilidad de que una mascota desarrolle alergias e intolerancias alimentarias.

PREGUNTAS FRECUENTES