Remedios caseros para la infección ocular del perro

Puntos clave

• La secreción ocular se produce de forma natural en todos los perros y ayuda a que sus ojos se mantengan limpios. La secreción ocular normal debe ser clara, y su cantidad no debe ser excesiva.
• Las alergias y la irritación son las causas más comunes de la secreción ocular excesiva en los perros. Otras causas son los virus, las infecciones oculares, el ojo de cereza o la obstrucción de los conductos lagrimales.
• Para prevenir la secreción ocular excesiva en los perros, intenta evitar que los irritantes (como el polvo) entren en los ojos de tu perro.
• Para eliminar la secreción ocular del perro en casa, límpiale los ojos con regularidad, vigila la dieta de la mascota e introduce productos frescos en su alimentación, y utiliza algunas hierbas como la astaxantina y la caléndula. 

Al igual que los humanos, los perros a veces pueden despertarse con secreciones oculares, lo cual es completamente natural. En la mayoría de los casos, la secreción es saludable, y unos sencillos remedios caseros pueden ayudarte a deshacerte de ella. Sin embargo, a veces, una secreción ocular excesiva puede significar que tu mascota padece una enfermedad potencialmente peligrosa. En este artículo, hablaremos de todo lo que necesitas saber sobre la secreción ocular canina y te daremos una lista de remedios caseros eficaces que pueden utilizarse para tratarla.

Secreción ocular: ¿qué es?

La secreción ocular es liberada por el organismo de forma natural para limpiar el ojo. La secreción se acumula en el ángulo interno del ojo, justo donde se originan las lágrimas, y normalmente es transparente o de color rojo pardo. La secreción se compone de mucosidad, polvo, lágrimas secas, aceite, células muertas y otras sustancias que pueden llegar a los ojos del perro desde el aire.

Los propietarios de perros suelen observar la secreción ocular en sus mascotas por la mañana o después de una larga siesta. La secreción ocular sana debe observarse sólo ocasionalmente, y su cantidad debe ser constante. Si la secreción es anormal, puedes observar ojos rojos o secos, irritación alrededor de los ojos, pus, acumulación de costras y olor desagradable procedente del pelaje facial de la mascota. Si no se trata, puede causar ceguera o pérdida del ojo.

Causas de la secreción ocular en los perros

Las causas más comunes de la secreción ocular son la alergia y la irritación causada por agentes como el polvo o el viento. En estos casos, la secreción ocular suele ser clara. Sin embargo, también puede deberse a la inflamación de la córnea (capa protectora del ojo) o a heridas en la córnea, a la obstrucción de los conductos lagrimales, a la carencia de vitaminas, a tumores, al envenenamiento, al ojo de cereza y a condiciones anatómicas como los párpados enrollados. Si ves una secreción acuosa en los ojos de tu mascota, lo más probable es que le haya entrado un objeto extraño en el ojo.

Otras causas de secreción ocular anormal son las siguientes:

• Virus como el herpes, la hepatitis, el moquillo y la gripe canina
• Bacterias y parásitos
• Enfermedades transmitidas por garrapatas, como la ehrlichiosis canina y la enfermedad de Lyme
• Ojos secos. Esta afección se produce cuando el ojo no produce lágrimas, y suele estar causada por una lesión, un golpe en la cabeza o una infección por moquillo.
• Glaucoma. Esta enfermedad está causada por la presión en el ojo, y los síntomas incluyen ojos saltones o nublados, a veces acompañados de un lagrimeo constante.
• Conjuntivitis (inflamación de la membrana ocular). Esta afección suele ir acompañada de mucosidad o secreción amarillo-verdosa, ojos rojos, inflamación y ojos costrosos. 
• Úlceras corneales. Las lesiones de la córnea son la causa típica de las úlceras corneales. Si tu perro tiene los ojos rojos y llorosos, expresa sensibilidad a la luz y trata de frotarse los ojos con frecuencia, debes acudir al veterinario inmediatamente, ya que el tratamiento requiere antibióticos, antiinflamatorios o incluso cirugía.
• Lagrimeo excesivo (epífora). Esta afección hace que los ojos de tu mascota se vuelvan excesivamente llorosos y que su pelaje adquiera un olor desagradable. La epífora puede estar causada por ciertos medicamentos, úlceras, un crecimiento anormal de las pestañas, o tu mascota podría desarrollarla como resultado de una cirugía por obstrucción de los conductos.  
• Predisposición genética. Algunas razas, sobre todo las braquicéfalas, están genéticamente predispuestas a un lagrimeo excesivo debido a sus cuencas oculares poco profundas, a las úlceras de la córnea, al crecimiento anormal de las pestañas y a la compresión de los conductos lagrimales. Además, las razas con piel facial suelta son más propensas al ojo de cereza y al ectropión (una enfermedad que hace que los párpados se enrollen hacia fuera). El tratamiento más habitual en estas situaciones es la cirugía, pero los antibióticos también pueden ayudar.

La secreción ocular anormal también puede ser un signo de lesión cerebral, por lo que es muy importante que el veterinario examine a tu perro para determinar la causa y tratar la afección lo antes posible.

Síntomas de la infección ocular del perro

La secreción ocular es sólo uno de los muchos síntomas de las infecciones oculares en los perros. Además de la secreción ocular, debes vigilar los ojos de tu cachorro en busca de

• Enrojecimiento
• Entrecerrar los ojos
• Hinchazón
• Parpadeo excesivo
• Sensibilidad a la luz
• Ojo cerrado
• Manoseo del ojo
• Signos de malestar

Es fundamental que el veterinario diagnostique correctamente la infección ocular de tu mascota antes de administrarle cualquier tratamiento, ya que si la afección está causada por un virus o un parásito, los antibióticos serán ineficaces. Durante el examen, el veterinario comprobará la reacción ocular de tu perro a la luz y buscará lesiones y arañazos en los ojos. El especialista también puede realizar una prueba de conductos para ver si los conductos lagrimales del perro producen correctamente las lágrimas. Si la infección está causada por una bacteria, el veterinario recetará antibióticos.

Cómo prevenir la secreción ocular en los perros

Como la secreción ocular es completamente natural, en la mayoría de los casos no es necesario prevenirla. Pero hay algunas cosas que puedes hacer para asegurarte de que la secreción ocular de tu mascota siga siendo saludable.

En primer lugar, comprueba regularmente los ojos de tu perro. Deben estar brillantes, blancos alrededor del iris y sin costras. Las pupilas deben ser del mismo tamaño, y no deberías poder ver el interior de los párpados. No debería haber ningún lagrimeo en los ojos, y la mascota no debería entrecerrar los ojos. También tendrás que bajar los párpados inferiores del perro y asegurarte de que son de color rosa.

Si observas algún lagrimeo, pelaje manchado de lágrimas, ojos cerrados o entrecerrados, secreción, nubosidad o un tercer párpado visible, es mejor que te pongas en contacto con el veterinario y compruebes si tu perro padece las condiciones mencionadas anteriormente. 

Si tu perro es alérgico a algo o tiene alergias estacionales, puedes aliviar la afección con medicamentos o gotas para los ojos. Si tu perro tiene urticaria, inflamación, irritación y problemas respiratorios, puede significar que es alérgico a algo. 

Otra forma de reducir o prevenir la irritación y la secreción ocular es recortar el pelo alrededor de los ojos de la mascota. También es una buena idea proteger los ojos de tu perro del viento, la arena, el polvo y el polen, manteniéndolo dentro de casa en los días de viento. El uso de gafas para perros puede ser muy útil para los perros a los que les gusta asomar la cabeza por la ventanilla mientras viajan en coche. Pero, en general, intenta que tu perro no saque la cabeza por las ventanillas e intenta eliminar la posibilidad de que le entre algo en los ojos.

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Mantener limpios los ojos del perro

Ésta es la forma más fácil y eficaz de tratar la secreción ocular. Basta con humedecer un paño de algodón limpio con agua tibia o utilizar un trozo de gasa. Empieza por el ángulo interno del ojo y mueve el paño hacia fuera. Sé suave, ya que los ojos del cachorro son una zona muy vulnerable. Ten cuidado de no empujar la secreción hacia el interior del ojo. También puedes humedecer un paño limpio con solución salina en lugar de agua caliente, y funcionará perfectamente.

Dieta saludable

La alimentación puede influir en cualquier estado de salud que experimente un canino, y la secreción ocular anormal no es una excepción. Intenta dar a tu mascota comida fresca, ya que ayuda a prevenir la secreción ocular y a mejorar su visión. Los veterinarios también recomiendan a los dueños de mascotas que añadan a la dieta de sus perros alimentos ricos en betacaroteno, como zanahorias, boniatos y calabaza. Además, los arándanos, la col rizada, el brócoli y las sardinas son buenas opciones para los tentempiés. Estos productos tienen un alto contenido en fitonutrientes, ácidos grasos omega y antioxidantes naturales.

Hierbas

La astaxantina y la caléndula pueden ayudar a combatir la secreción anormal del ojo del perro. La astaxantina, que es un alga, contiene muchos antioxidantes y fitonutrientes. La caléndula es rica en carotenoides, y puede ser útil para la secreción ocular.

Aplicar la medicación para los ojos del perro

Normalmente, tu veterinario te recetará gotas o pomadas para curar la secreción ocular anormal. Sin embargo, si su uso os estresa tanto a ti como a tu perro, aquí tienes algunos consejos:

• Limpia cualquier secreción ocular con un paño de algodón y agua tibia, y mantén las gotas o pomadas oculares a tu alcance.
• Cuando le apliques las gotas oculares, inclina un poco la cabeza de tu perro hacia atrás y mantén la mano sobre su cabeza para asegurarte de no golpear accidentalmente el ojo del perro si se mueve de repente. A continuación, aprieta el colirio en la parte superior del ojo de tu perro. 
• Cuando apliques la pomada, mantén la mano sobre la cabeza de tu perro y tira con mucho cuidado hacia abajo del párpado inferior de la mascota. Por último, aprieta la pomada en el ojo del perro con el aplicador.
• Para ayudar a que el colirio y la pomada se extiendan uniformemente, abre y cierra suavemente los ojos de tu perro. No permitas que el aplicador toque los ojos.
• Si tu perro se resiste a que le pongas la medicación en los ojos, pide a alguien que te ayude sujetando a la mascota mientras le aplicas las gotas o la pomada. Recuerda recompensar a tu perro después.

Recuerda que los antibióticos sólo pueden ayudar si tu perro tiene una infección ocular bacteriana. A veces, se recetan para prevenir una infección bacteriana tras una lesión ocular. Sigue las instrucciones y no utilices ningún medicamento sin la aprobación de tu veterinario. Si tu perro no mejora o sus ojos empiezan a hincharse, lo que indica una reacción alérgica, deja de administrar el tratamiento y pide una cita con tu veterinario.

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