Conmoción cerebral en perros: causas y tratamiento

Puntos clave

• Los perros pueden sufrir conmociones cerebrales igual que los humanos. Las caídas desde gran altura, los accidentes de coche, los choques con muebles y otros golpes o patadas en la cabeza son las causas más comunes de las conmociones cerebrales.
• Las razas más pequeñas y los cachorros tienen más probabilidades de sufrir una conmoción cerebral.
• Los signos más frecuentes de las conmociones cerebrales caninas son los problemas de equilibrio o de marcha, los vómitos y el tamaño diferente de las pupilas.
• Si ves que tu perro está lesionado, llévalo inmediatamente al veterinario. Si una conmoción cerebral grave no se reconoce y trata a tiempo, puede provocar daños a largo plazo.

La palabra «conmoción cerebral» se asocia normalmente a los deportes. Las personas que juegan al fútbol, boxean, patinan sobre hielo o practican cualquier otro tipo de deporte son más propensas a sufrir una lesión cerebral traumática. Sin embargo, una conmoción cerebral puede ocurrirle a todo el mundo, y nuestros perros no son una excepción. Los síntomas de las conmociones cerebrales caninas suelen aparecer mucho más tarde después del incidente, o pueden parecer inofensivos al principio y luego empeorar a medida que el cerebro se inflama gradualmente. Por eso es importante saber qué aspecto tienen los signos de las conmociones cerebrales caninas y qué puedes hacer si sospechas que tu perro puede estar sufriendo una conmoción cerebral.

¿Qué es una conmoción cerebral? 

La Concussion Legacy Foundation define la conmoción cerebral como «una lesión grave del cerebro resultante de la rápida aceleración o desaceleración del tejido cerebral dentro del cráneo». El movimiento hace que el tejido cerebral cambie de forma, estirando y dañando las células cerebrales. A su vez, esto provoca cambios metabólicos y químicos en las células cerebrales, lo que dificulta su funcionamiento.

Según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades, los estadounidenses sufren casi 4 millones de conmociones cerebrales cada año. Aunque no hay estadísticas precisas sobre los perros, las conmociones cerebrales son la forma más común de traumatismo craneal en los caninos.

Causas de las conmociones cerebrales en los perros

En general, los perros tienen huesos del cráneo estables y gruesos. Esto puede proteger bien su cerebro y amortiguar los golpes e impactos. Además, el cerebro de los perros está protegido por el líquido cefalorraquídeo, que es un líquido situado entre el cerebro y la parte superior del cráneo. Sin embargo, algunos traumatismos pueden ser tan intensos que, como consecuencia, el cerebro golpea el interior de la pared del cráneo. Esto puede dañar el tejido cerebral y, en casos graves, provocar una inflamación. Incluso una patada accidental puede causar una conmoción cerebral en perros pequeños y cachorros. 

Según el Dr. John McCue, veterinario especialista en medicina interna y neurología del Centro Médico para Animales de Nueva York, los accidentes con vehículos son una de las causas más comunes de conmoción cerebral en los perros. Por eso debes llevar siempre a tu mascota con correa o supervisarla de cerca cerca de las carreteras. Esto es especialmente importante para las personas que viven en zonas urbanas. 

Además, si conduces con tu perro en un coche, recuerda que debe ir sujeto. Un cinturón de seguridad para perros puede evitar que la mascota sufra una conmoción cerebral.

Los traumatismos por objeto contundente son otro grupo común de traumatismos craneales en los perros. Por desgracia, el maltrato es otra razón común de las conmociones cerebrales caninas. Si el dueño de una mascota golpea a su perro con suficiente fuerza, ésta puede sufrir una conmoción cerebral. 

Otras cosas que pueden causar un traumatismo por objeto contundente son las caídas desde gran altura, los choques con árboles o muebles pesados, los choques con una puerta de cristal, los golpes con animales de granja grandes o con un bate de béisbol, y los golpes o patadas en la cabeza durante el juego brusco. No importa si el traumatismo por objeto contundente es accidental o intencionado, ya que puede provocar una conmoción cerebral de cualquier manera. Las peleas de perros también son una causa común de conmociones cerebrales, por lo que no debes dejar a tu mascota sin supervisión cuando la presentes con otros perros desconocidos.

Las razas de juguete, como los chihuahuas, y los cachorros con fontanelas abiertas (puntos blandos en el cráneo del perro donde los huesos aún no se han fusionado) son especialmente propensos a las conmociones cerebrales. La gravedad de una lesión en la cabeza puede ser difícil de evaluar sin un examen, porque la hinchazón o la hemorragia internas pueden ser invisibles. Por tanto, siempre es mejor obtener ayuda médica urgente en caso de sospecha de conmoción cerebral en los perros. 

Síntomas de conmoción cerebral en los perros

Los perros suelen soportar sin problemas los golpes leves en la cabeza. Sin embargo, si tu perro recibe un golpe especialmente fuerte, debes observarlo para detectar los signos de una conmoción cerebral. Los síntomas son más o menos fáciles de detectar, dependiendo de la gravedad del traumatismo cerebral.

Presta mucha atención a tu perro después de un accidente, una caída o un golpe en la cabeza. Recuerda que si tu perro queda inconsciente, se trata de una emergencia, y debes acudir al veterinario inmediatamente.

Aunque la mascota parezca relativamente animada al principio, debes estar atento a los signos más sutiles de una lesión cerebral traumática. ¿Las pupilas de tu perro son diferentes (una condición llamada anisocoria)? ¿O tal vez no parecen expandirse en condiciones de poca luz? ¿Tiene la mascota dificultades para ponerse de pie, caminar o mantener el equilibrio? Si las respuestas son afirmativas, tu perro puede tener una conmoción cerebral. 

En algunos casos, el perro puede reaccionar dando vueltas en círculo con aspecto confuso, inseguro, apagado o sedado. Los perros con conmociones cerebrales también pueden tener problemas para mantener el sistema musculoesquelético bajo control. Sus ojos empezarán a parpadear o se moverán de un lado a otro de forma inusual.

El letargo, la desorientación, la parálisis, las caídas, las convulsiones y los vómitos son algunos síntomas adicionales de los traumatismos craneoencefálicos que pueden ser signos de otros trastornos y enfermedades físicas graves. Si observas alguno de ellos en tu mascota, debes buscar atención médica inmediata para evaluar adecuadamente la situación.

¿Qué debo hacer si mi mascota sufre una conmoción cerebral?

Aunque tu perro no muestre ningún síntoma grave al principio, una conmoción cerebral no debe tomarse a la ligera. Haz que tu perro sea examinado por un veterinario en cualquier caso.

Es mejor no ir solo al veterinario. Lleva a alguien que pueda conducir el coche o coge un taxi para que pueda cuidar de tu perro y vigilarlo mientras te diriges al veterinario. Mantén la calma y haz que tu amigo peludo sepa que no hay nada de qué preocuparse. También puedes envolver al perro en una manta caliente para que se sienta cómodo. Es probable que tu perro esté en estado de shock, asustado e inseguro. Así que ten cuidado, ya que el animal podría morderte por emoción porque no sabe que tienes buenas intenciones. También puedes quitarle el collar a tu mascota, ya que puede inhibir el flujo de sangre al cerebro.  

Cuando transportes a la mascota, asegúrate de que su cabeza esté más elevada que sus patas traseras. Mantén su cabeza elevada en un ángulo de aproximadamente 30 grados utilizando un cojín o una almohada. Esto reducirá la presión en el cráneo y evitará que la conmoción cerebral de la mascota empeore. Si la mascota pierde el conocimiento, ábrele la boca y tira suavemente de su lengua hacia delante para que pueda respirar, pero ten siempre cuidado al hacerlo. 

Intenta mantener a tu mascota lo más quieta posible. Incluso puedes conseguir una camilla, una tabla de madera u otra superficie plana para meter y sacar al perro con seguridad. Como no sabes qué partes del cuerpo pueden estar lesionadas, intenta evitar manipulaciones con el cuerpo del perro.

Consultar al veterinario

El veterinario tendrá una buena idea de la gravedad de la lesión cerebral traumática de tu mascota basándose en la descripción del accidente y en su estado. Los veterinarios suelen iluminar los ojos del perro con una linterna y comprobar si las pupilas reaccionan a ella. También comprobarán el corazón y los pulmones del cachorro para asegurarse de que no están afectados. El veterinario también se asegurará de que el perro no sufre deshidratación o presión arterial baja. Como los síntomas de la conmoción cerebral pueden desarrollarse muy rápidamente, el veterinario puede querer observar al perro durante la noche.

Podría ser necesario un examen de rayos X para obtener información sobre la gravedad de la lesión craneal. Por ejemplo, podría utilizarse para determinar si hay una fractura de cráneo.

El médico también examinará a tu amigo peludo para detectar cualquier otra anomalía. Si la mascota responde y reacciona a los estímulos con normalidad, es probable que sólo haya sufrido una ligera conmoción cerebral que probablemente se curará por sí sola. Si la mascota parece más tranquila de lo habitual, pero sigue reaccionando a los estímulos, la afección es más grave. Si sólo los estímulos más fuertes desencadenan una reacción en el perro, o si está inconsciente, el veterinario actuará muy rápidamente para administrar el tratamiento adecuado.

Pero no te preocupes demasiado, si se trata a tiempo, una sola conmoción cerebral no suele provocar daños duraderos o graves.

Tratamiento de las conmociones cerebrales en los perros

Si tu perro tiene una conmoción cerebral, el veterinario tratará los síntomas de la enfermedad. Pueden, por ejemplo, administrar tranquilizantes para contrarrestar el shock de la mascota. También hay fármacos que pueden reducir los ataques y convulsiones o aliviar el dolor.

Si el cerebro está inflamado, el especialista recetará medicamentos para tratarlo. El veterinario también puede tener que dar a tu perro agua o comida a través de un tubo o ventilar sus pulmones artificialmente si la conciencia de la mascota está muy deteriorada. Los temblores leves pueden requerir sólo reposo y observación, mientras que una fractura de cráneo en la que se hayan desprendido fragmentos de hueso requerirá cirugía.

Cómo prevenir las conmociones cerebrales

Aunque los perros tienden a sufrir conmociones cerebrales, en la mayoría de los casos pueden prevenirse. Las conmociones cerebrales no se producen por un pequeño golpe en la cabeza, sino por sucesos como accidentes de coche, peleas con otros animales o caídas desde gran altura, tipos de accidentes que los propietarios de perros pueden prevenir. No dejes a tu perro sin supervisión, mantenlo con correa, en un patio vallado o dentro de casa. Evita pasear a la mascota junto a una carretera, y mantenla alejada de perros desconocidos y agresivos o de lugares altos e inseguros. Recuerda que la prevención es el mejor tratamiento. 

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