Puntos clave

• La gastritis canina es una enfermedad en la que se inflama el revestimiento del estómago del perro. Esta afección puede ser aguda o crónica.
• Los signos típicos de esta afección son la pérdida de apetito o anorexia, los vómitos frecuentes, la diarrea, la sed intensa, la palidez de las mucosas de la boca, etc.
• El daño renal, la alimentación inadecuada, la ingesta de artículos no alimentarios, la intoxicación y la medicación, el estrés constante y las enfermedades hormonales pueden causar gastritis canina.
• Aunque la mayoría de los casos agudos pueden tratarse en casa, los casos crónicos requieren intervención médica.

La inflamación del estómago es común en los perros y puede tener diversas causas. Al igual que los humanos, los perros pueden experimentar náuseas, calambres o dolor abdominal. Sin embargo, nuestras mascotas no pueden hablarnos de sus problemas de salud por razones aparentes, por lo que la gastritis canina suele pasar desapercibida. Por eso es tan crucial que sepas reconocer y combatir la inflamación de la mucosa gástrica de tu perro.

¿Qué es la gastritis en los perros?

La palabra «gastritis» deriva del griego «gaster», que significa estómago, y la terminación «itis», que significa inflamación. También se conoce como inflamación de la mucosa gástrica. Normalmente, la pared del estómago del perro está protegida por una barrera formada por células epiteliales y moco. Sin embargo, si esta capa protectora no está intacta, el ácido estomacal entra en contacto directo con las paredes del estómago y empieza a dañar las células. La consiguiente liberación de histaminas también estimula la producción de ácido, lo que agrava aún más los síntomas.

La gastritis puede ser aguda, con síntomas que aparecen sólo en un episodio breve, o crónica, en la que los síntomas son permanentes y pueden intensificarse con el tiempo.

Síntomas de la gastritis en los perros

Si tu perro padece una gastritis aguda, se nota sobre todo por los vómitos intensos, que a veces van acompañados de diarrea. Como los síntomas son similares a los de una infección gastrointestinal normal, la inflamación de la mucosa gástrica no suele ser lo primero en lo que piensan los dueños de perros cuando notan estos síntomas en sus mascotas. 

En el caso de la gastritis crónica, el perro afectado vomitará regularmente bilis espumosa y amarilla. Si la mascota también sufre una úlcera de estómago, también puede haber sangre en el vómito.

Aparte de eso, la gastritis crónica en perros se manifiesta con dolor de estómago, falta de apetito, pérdida de peso, deshidratación, letargo o depresión, dolor abdominal, aumento de la sed, pelaje apagado y mucosas pálidas. Además, los animales afectados suelen tener heces negras debido a la hemorragia estomacal.

¿Qué causa la gastritis en los perros?

Hay varias causas que pueden desencadenar la gastritis. En muchos casos, es prácticamente imposible determinar la razón exacta de la inflamación de las mucosas gástricas.

Las posibles causas de la gastritis en los perros son las siguientes:

• Comer alimentos crudos, alimentos grasos, basura, arena y arena para gatos, o plantas venenosas.
• Consumir alimentos inadecuados o ser alimentados con demasiada comida;
• El estrés. Cuando los perros viven situaciones de estrés, se puede provocar acidez en su estómago y así dañar el revestimiento del mismo.
• La medicación. Algunos medicamentos atacan directamente la mucosa gástrica y la flora gástrica de las mascotas. Estos medicamentos incluyen algunos analgésicos, antibióticos y antiinflamatorios no esteroideos.
• Infestaciones de parásitos, como gusanos o giardia.
• Cuerpos extraños. Si un perro consume alguna sustancia irritante o corrosiva, puede dañar la mucosa gástrica de la mascota. Incluso si tu mascota come nieve mezclada con mucha sal, puede provocar gastritis en un perro. Al mismo tiempo, los cuerpos extraños pueden dañar el revestimiento del estómago de la mascota y desencadenar así una gastritis en los perros.
• Otras enfermedades como problemas de hígado y páncreas, tumores de mastocitos, enfermedad gástrica granulomatosa, cetoacidosis diabética, enfermedad inmunológica, cáncer de estómago, enfermedad inflamatoria intestinal, etc.
• Helicobacter y otros patógenos.
• Intolerancia alimentaria.

¿Cómo se diagnostica la gastritis canina?

Para tratar la inflamación de la mucosa gástrica es necesario un diagnóstico preciso. Tu veterinario prescribirá el tratamiento en función del tipo de gastritis que sufra tu mascota.

Cuando lleves a tu mascota al veterinario para que la examine, asegúrate de anotar la fecha de la última vez que le diste un medicamento antiparasitario, ya que esta información es importante para el veterinario. En la cita, el veterinario tomará una muestra de heces para comprobar la presencia de posibles parásitos en las heces de tu perro. También realizará una exploración endoscópica para examinar el estómago de tu perro. Este procedimiento se llama gastroscopia. El veterinario tendrá que poner a tu perro bajo anestesia general para realizar este procedimiento. El veterinario también utilizará la gastroscopia para tomar muestras de tejido del estómago de tu perro. 

También se pueden utilizar las radiografías y la ecografía para obtener un diagnóstico fiable. Por ejemplo, el veterinario puede realizar una radiografía para determinar si hay algún objeto extraño en el estómago de tu perro.

La ecografía permite detectar tumores o localizar cuerpos extraños que no son visibles en la imagen radiográfica. Al mismo tiempo, el veterinario también puede utilizar la ecografía para examinar órganos como el hígado o los intestinos.

¿Cómo se trata la gastritis en los perros?

El tratamiento siempre debe llevarse a cabo tras un examen exhaustivo. Esto suele requerir mucha paciencia, tanto por parte de los humanos como de los animales. Si tu mascota sufre una gastritis leve que sólo le provoca vómitos, bastará con ayudar a calmar el estómago del perro. Puedes hacerlo evitando dar a tu perro comida y dándole sólo agua para beber durante las próximas doce o veinticuatro horas. Aunque esto sea difícil y la mirada del perro te haga desistir y alimentar a la mascota, no debes ceder. La privación de comida es necesaria para que el estómago del perro se calme. 

Después de doce horas, puedes poner a tu perro a dieta ligera. A pesar de los antojos de tu perro, al principio sólo debes darle pequeñas porciones de comida y asegurarte de que la mascota no vomita. Luego, si tu perro parece sentirse bien, puedes aumentar el tamaño de la ración hasta llegar a lo normal en el transcurso de unos días.

En la medicina convencional, la gastritis crónica se trata con medicamentos antieméticos, antibióticos, inhibidores de la acidez gástrica, inhibidores de la bomba de protones, preparados de sucralfato y antagonistas de los receptores H2. Los vómitos y la diarrea harán que tu perro pierda una gran cantidad de líquido, por lo que es necesario mantener el equilibrio de líquidos de la mascota con infusiones. Ten en cuenta que este tratamiento sólo debe ser prescrito por un veterinario certificado.

Pronóstico de los perros con gastritis

Por regla general, los veterinarios recomiendan tratar la gastritis canina. Sin embargo, la inflamación aguda de la mucosa gástrica suele desaparecer por sí sola al cabo de veinticuatro horas. Sin embargo, el tratamiento de la gastritis crónica puede durar unos meses.

¿Cómo puedo prevenir la gastritis en mi perro?

Como hay muchas causas diferentes de gastritis, no siempre es fácil prevenir los problemas estomacales en los perros. Sin embargo, para minimizar las posibilidades de que tu mascota desarrolle esta enfermedad, puedes tomar las siguientes medidas:

• Intenta establecer horarios regulares de alimentación para tu perro.
• No expongas a tu mascota a situaciones y acontecimientos estresantes.
• Acuérdate de las desparasitaciones periódicas que deben realizarse cada doce semanas.

Preguntas frecuentes